domingo, 14 de enero de 2018

Curso de Dibujo y Pintura Artística- Primera parte

Para quienes viven en el área Este de Panamá, se abren inscripciones para el curso de dibujo y pintura artística. Es la primera vez que haría algo así, por lo que daré lo mejor de mí para que se convierta en una grata experiencia.

lunes, 8 de enero de 2018

Forgotten Darkness y fe de errata

¡Feliz año nuevo! Aunque sean dos semanas del mismo, les deseo bienestar y tranquilidad.

Tras la graduación, de la que salí con la cabeza en alto, como Sigmba Lambda y segundo puesto de la generación 2017, Forgotten Darkness ha obtenido buenas críticas por parte de los lectores a pesar de estar comenzando su venta:

"Es una buena aventura, me ha encantado"

"Está excelente, me recuerda a un Corpse Party (manga y anime de terror), pero panameño."- Palabras textuales de Kei-kun, autor de Alien Defender Maky, manga también panameño.

"¡Pasado!" (argot panameño que indica que superó las expectativas).- Petruva Bauhaus, amiga de la universidad y artista.

"La recomiendo, no por apoyar al arte nacional, sino porque está buena la obra"- S. Tarkus, artista panameña.

"A mi amiga le encantó muchísimo, sobre todo porque no es fan de las historietas, pero se sintió identificada con los personajes y la historia. Sintió que se inmersionaba en la lectura. Está ansiosa por el siguiente capítulo."

Y otros comentarios más de personas que hasta esperan con ansiedad la publicación del segundo capítulo, que ya está en camino. Hablaré del mismo en otro post, porque en este momento, hay un tema que es importante aclarar: las fe de erratas, y defectos de impresión.

A la par de comentarios positivos sobre el manga, he recibido también críticas constructivas y observaciones al respecto de la impresión del mismo. Algunos lectores han visto que las copias que compraron suelen tener desde errores ortográficos y gramaticales en unas cuantas páginas del manga. Otros por otra parte, no encontraron error alguno de los ya mencionados, pero sí que varios folios tenían la tinta muy recargada y ciertas partes se perdían de escena. Lo que en un comienzo me inquietó, pues las escenas de mi manga no estaban ambientadas con tanta oscuridad, aun, y menos que tuviera semejantes errores de escritura en los diálogos.

Aparte de artista, suelo escribir ocasionalmente una novela de mi autoría que antes posteaba en otro blog, pero que tras la ambición de publicarlo algún día lo dí de baja. Se llama Black Card. Las veces que publicaba, lo revisaba con una profesora de español que lo hacía gustosa porque le encantó la historia. Desde entonces, recorriendo mis años de redactar informes de universidad hasta mi trabajo de graduación, he tenido una gran habilidad de redacción y escritura por lo que yo misma soy mi peor crítica.

Cuando terminé de imprimir el manga, lo mandé a revisar con dos de mis profesores y colegas de extrema confianza, los mismos que son tutores y educadores en español. No tenían ningún error, estaban bien. En el momento de enviar el manga a la imprenta, y de éste salir las copias, fue cuando entraron los errores. ¿Qué pasó? Yo había enviado una copia del archivo que creí estaba bien, pero que presentaba tanto los errores gramáticos como ortográficos y no me percaté de los mismo hasta recibir las primeras críticas semanas después. Pero me ha inquietado que en el momento en que la imprenta recibió el archivo, no me dieron voz de aviso para corregir el error antes que fuera impreso. Que si había algún error me lo dijera... Ha sido parte y parte de culpa, y tanta confianza tuve que no revisé las impresiones al ser entregadas, desconociendo que eran el archivo incorrecto. Aunque le hizo un cambio a las letras de la portada sin consultar, pero que quedó genial.

En cuanto comenzaron estas observaciones, ha tocado aclarar este asunto, pues como dice el dicho: "El diablo está en los detalles", y un error ortográfico puede representar una gran diferencia entre un trabajo de calidad y uno hecho de mala gana. Como persona, todos cometemos errores, pero es difícil admitirlos, y en esta corrección tiempo después del suceso me doy cuenta que un malentendido puede originarse de una falta probable de comunicación. Pido disculpas a la imprenta por asumir que todo el error fue de una parte. Tras este incidente, como la autora estaré más pendiente de la calidad de los archivos enviados a impresión y de las mismas al ser entregados. Solo es ser más desconfiada con todo... Aunque pareciera que mejor me sale imprimir por mi cuenta. Lo que probablemente haré para el segundo capítulo, en cuanto llegue la oportunidad.

Sin más, ¡saludos!


Montaje de fotografía realizado por S. Guillén, artista panameña.